Existe suficiente y rigurosa evidencia acerca del retorno económico y social de invertir en la primera infancia. Con bases científicas se ha demostrado que el 90% del cerebro se desarrolla en los primeros 5 años de vida, y por lo tanto, ese periodo determina las oportunidades de aprender más adelante.
Diversas investigaciones económicas han evidenciado que la inversión en educación inicial y otras intervenciones en etapas tempranas generan beneficios que exceden por mucho a los costos, dado el impacto en logros educativos posteriores, capacitación para el trabajo, generación de ingresos, productividad, reducción del crimen, entre otros.
En Guatemala 44.5% de los niños menores de 5 años padecen desnutrición crónica. Únicamente 1.2% de los niños entre 0 y 3 años están inscritos en algún tipo de programa de atención infantil y sólo 46% de los niños asisten a preprimaria; sumando a esto el 79% de los niños viven en condiciones de pobreza.
Por estas razones, United Way Guatemala se comprometió a trabajar por la Primera Infancia, uniendo a empresas, colaboradores y personas individuales para, ¡Salvar generaciones !