La inversión en infraestructura educativa en preprimaria contribuye en dos aspectos fundamentales; primero, a aumentar la oferta de centros educativos, facilitando el acceso a la educación preescolar. Segundo, favorecer la conformación de ambientes adecuados para el proceso de aprendizaje y desarrollo de los niños.
En Guatemala la tasa neta de cobertura en preprimaria es 46%, y en una década, apenas aumentó dos puntos porcentuales.
Se tiene estimado que para reducir significativamente la brecha de aulas en preprimaria, se deberían construir más de 5,000 aulas nuevas.