La inversión en la educación preescolar tiene un impacto positivo en la trayectoria educativa y en la calidad de vida de la niñez. Por un lado, reduce la repitencia y la deserción escolar, ampliando las posibilidades que el niño complete la educación primaria. De igual manera, el incremento de escolaridad, tiene un efecto a largo plazo para el niño en términos de sobrevivencia, crecimiento, desarrollo, entre otros.
• En Guatemala solamente 4 de cada 10 niños, entre 4 – 6 años, acceden a la educación preprimaria.
• Estudios indican que una de las principales razones por la que los padres no inscriben a sus hijos desde el nivel pre primario es por falta de recursos económicos.
• Se debe sensibilizar a los padres de familia sobre la importancia que los niños a temprana edad asistan a la escuela.