Mensaje a nuestros héroes
Por esta época del año, algo sucede que mi rol de mujer y madre se sobrepone a mi rol técnico de ingeniera, para dejar de hablar de gestión de proyectos y hablar más de inspiración.
¿Qué nos inspira en United Way? Pienso en las mujeres y niños de la aldea Los Izotes en Jalapa, que participan en nuestro proyecto de agua y las madres de Xalapán que aprendieron a hacer los huertos; en las mujeres de San José Poaquil, a las que a través de capacitaciones nos propusimos cambiar la salud de sus hijos. Pienso en la madre que conocí en Paraxquín, a una hora y media de Tecpán, y en su hija que ya está en la fase de recuperación de desnutrición crónica.
Por supuesto, también pienso en los miles de niños que hemos conocido a través de las interminables visitas a escuelas. Me viene a la mente Eloísa, ¡cuánto nos ha inspirado Eloísa! Su vida en Bárcenas, Villa Nueva, y su escuela Monte de los Olivos. Y recuerdo a Los Patojos, los vencedores de Jocotenango, su dinamismo y su entrega a la educación.
¡Cuánta lucha se advierte en cada uno de ellos!
Es muy natural para una madre y para una mujer sentir esa lucha. Lo que se torna muy difícil es entender cómo es posible que la mitad de los niños de Guatemala menores de 5 años sufran de desnutrición crónica y que en comunidades como Paraxquín, sean 8 de cada 10 niños.
Por eso seguimos firmes en nuestra estrategia de impacto de primera infancia porque la investigación es contundente y es abundante en que invertir en la primera infancia es la inversión más rentable para un país. Por eso buscamos dar acceso a estimulación y educación de cualquier modalidad que garantice calidad y por eso buscamos prevenir la desnutrición crónica.
Este 2019 ha sido el año de la incidencia. Con toda la pasión que nos caracteriza, hemos recorrido ya bastante el trayecto para posicionar a la primera infancia como prioridad de país y participamos en varias instancias siendo la voz adulta que habla por los niños. Ya no podemos esperar más, mientras pensamos en estrategias, en modelos y programas, las generaciones se nos van…
De ninguna manera estamos trabajando con los síntomas de estos desafíos. Sabemos qué hacer, el punto es que decidamos cuándo. Sabemos que es tan grande el problema, – el censo de 2018 indicó 2.37 millones de niños menores de 6 años, casi el 16% de la población de Guatemala – que es un trabajo colectivo. De todos los sectores, cada uno con su rol, pero unidos. A eso le llamamos impacto colectivo. Y sabemos que sí funciona.
Nuestro trabajo se basa en las alianzas, con otras organizaciones como nosotros, con empresas, con instituciones de gobierno. Estamos convencidos que muy poco podríamos lograr si trabajamos solos.
Cuando pienso en inspiración, también pienso en los héroes solidarios a la lucha de otros. Esos héroes que abren su corazón.
Esta época es el momento propicio para dar gracias, con el corazón de mujer y de madre, en nombre de cada una de las madres, los padres y los niños y niñas de las comunidades. Los saludamos por cada sonrisa, por cada abrazo, por cada gracias que recibimos en United Way, que son para ustedes, porque son los que lo hacen posible.
