United Way Guatemala y la extraordinaria satisfacción de servir
Crecí con una madre escritora, que dedicó sus 60 años de periodismo a una columna cuya misión fue servir. Es un concepto que comprendí desde muy pequeña y que lo aprendí no sólo desde las letras de aquella columna de prensa, sino también lo viví con su ejemplo. Y espero que todo aquello que mis hijos vieron desde que nacieron, sea para ellos ya parte de su esencia, que hayan caído en cuenta que la vida consiste en servir, porque, citando a Madre Teresa de Calcula, servir es amar y con eso estoy convencida que será una mejor vida para ellos.
Como normalmente sucede, era de esperarse que no solamente yo, sino mis hermanas también, buscáramos trayectorias de vida en donde pudiéramos servir. Desde las letras, desde las ciencias, desde donde cada una escogió servir. De manera que hoy más que nunca, comprendo que tengo una misión en mi trabajo, que es el privilegio de servir, porque, desde mi perspectiva, liderar United Way Guatemala consiste sencillamente en ello, en servir.
Es por eso que es para mí sumamente especial, que hace unos meses, con el equipo de United Way Guatemala iniciáramos a recorrer un camino en el que buscamos cómo para cada persona, de manera individual, servir y aportar a su país fuera una experiencia excepcional.
Entendiendo que como organización no somos expertos en conductas y comportamientos humanos, investigamos los mejores en este campo y compartimos nuestra inquietud por hacer de la experiencia de servir, una experiencia fascinante y única, que fuera tan extraordinaria que cada persona deseara repetirla una y otra vez, hasta que, como para mí, la experiencia de servir fuera parte de su vida.
Investigamos cómo enamorar a los jóvenes con el servicio. Nos preguntamos ¿en qué quieren servir? ¿en dónde y cómo se sienten útiles para su país? La agencia 4am Saatchi & Saatchi hizo un amplio estudio que incluyó tendencias, entrevistas, focus groups, etc. hasta convertirse en el único estudio de esta naturaleza en Guatemala. Convencidos que en la medida que los jóvenes comprendan el concepto de servir, serán mejores líderes, como claramente explica la paradoja del libro de James Hunter.
Luego, buscamos a lo interno de United Way, cómo fortalecer nuestra propia cultura de servicio. ¡Queremos más guatemaltecos enamorados de servir! Empezar por casa era primordial. Fortalecer un equipo que respire servicio y que lo haga consciente en qué y cómo debe vivir su trabajo en United Way para que cada persona que esté vinculada a nosotros, observe de primera mano que amamos nuestro trabajo, que nos apasiona lo que hacemos y que queremos un mejor país. Escuchamos al donante a través de una encuesta y le preguntamos qué le gusta de nosotros y qué debemos mejorar, qué de todo lo que hacemos es importante para ellos y en qué aspecto le gustaría servir a su país.
Gracias a Roberto Cervantes, experto en el modelo de servicio de Disney, tuvimos una guía en el proceso de construcción de esta cultura de servicio. Sin más que su propio convencimiento de que ese es el camino, nos inyectó el entusiasmo de trabajar en 6 meses, lo que puede tomar años, y compartió con nosotros el inmenso compromiso de servir, no sólo a nuestro país, sino a cada donante que aporta con la confianza que tiene en nuestro equipo el mejor aliado.
Gracias especiales a un equipo de trabajo que con valentía ha asumido un compromiso de servicio, y que más allá de verlo como un trabajo, nos lo hemos proyectado como una misión, que nos da un rumbo claro de cómo hacer de United Way, un vehículo para que otros guatemaltecos tengan el privilegio de servir.
Esta semana lanzaremos lo que hemos trabajado con amor y esmero para hacer de United Way una organización de auténtico servicio. Afianzamos nuestros valores y reiteramos nuestros principios, pero aprendimos que esta cultura de servicio va en nuestra esencia, en cada acción y cada paso, en cada palabra y cada mensaje.