Cómo apoya el voluntariado a resolver los grandes retos de su empresa
*Por: Belia Meneses*
Mucho se ha dicho de lo que hace que un colaborador desee quedarse en una empresa, esté más comprometido y sea más feliz. Y mucho han experimentado las empresas para lograrlo. Sin embargo, tanto la investigación más reciente y más especializada, como un sin número de estudios en el tema, convergen en la misma conclusión: se necesita algo más que los beneficios o perks tradicionales.
De acuerdo a Gallup, en un estudio en 2016, sólo un tercio de los colaboradores en Estados Unidos están comprometidos con sus trabajos. ¡Un tercio!
La revista Talent Management and HR, indica que los colaboradores más apasionados y más comprometidos, son colaboradores más felices. Además de lo de siempre (oportunidades de crecimiento, innovación, valores corporativos, formación profesional, etc.), el estudio de 2016 de Cone Communications Employee Engagement, indica que 75% de los colaboradores dicen que su trabajo es más satisfactorio cuando se les da la oportunidad de hacer un impacto positivo y el 51% dice que no trabajaría nunca para una empresa que no muestre un compromiso sólido con generar impacto social y ambiental. Es decir, si su empresa no tiene una misión social clara, más de la mitad de los colaboradores ni siquiera considerarían trabajar para Ud.
En los últimos años, cada vez más empresas se han aliado a programas que involucren a los colaboradores, aportando sistemáticamente en horas de voluntariado y aportes económicos, haciendo que esto se convierta en parte del día a día de su empresa y de su propia vida.
Y no es casualidad y las empresas que han investigado lo saben. El voluntariado existe porque beneficia a todos, al beneficiado, pero al voluntario también. Investigaciones e informes importantes, como el estudio de Delloitte (2016 Impact Survey) han encontrado que los programas de voluntariado son excelentes oportunidades para desarrollo de destrezas profesionales y de liderazgo, y con frecuencia dan resultados directos en aumento de productividad y retención.
Un último comentario, es crítico asegurarse de dos puntos. Primero, alinear cualquier estrategia de inversión social y voluntariado con la misión, valores y estrategias más amplias de la empresa y con las necesidades de su comunidad y su país, de manera que se genere siempre un valor compartido. Segundo, asegurarse que el programa que se implemente tenga impacto, nada más valioso que saber que las horas de voluntariado han transformado la vida de una persona y la vida misma del voluntario.